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¡Me siento feliz!



Muchas mujeres se sienten felices, a pesar de la vida que tenga, a pesar de las experiencias que vivan, en cambio otras no se sienten así, piensan que son infelices, que su vida no tiene sentido y se quejan todo el tiempo de sus frustraciones.

¿Cuál es la diferencia entre unas y otras? La mujer que se siente feliz expresa una condición subjetiva y relativa, pero muy positiva. Hasta hoy no tenemos un marcador de felicidad que la mida, por lo tanto, decir que te sientes feliz, es una emoción muy personal que se va reflejar en todo lo que hagas. La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción. Te sientes a gusto, contenta y complacida. Podemos analizar la felicidad por diversas disciplinas y ciencias.

Desde el punto de vista psicológico, el ser humano suele sentir felicidad cuando alcanza sus objetivos y logra solucionar los distintos retos que se enfrenta en su vida diaria. En cambio la mujer que no logra esto se siente frustrada y pierde la felicidad.

La Psicología Positivista fue fundada por el psicólogo norteamericano Martin Seligman. Esta considera que la felicidad es fruto de la suma de lo que son las actividades positivas y las emociones positivas. Desde un punto de vista biológico o físico, la felicidad es el resultado de una actividad de las neuronas, donde los factores internos y externos estimulan el sistema límbico (zona del cerebro que trabaja las emociones). Incluso a nivel de los neurotransmisores (dentro de las neuronas), se activan las endorfinas que te generan un estado de bienestar y te ayudan a tener una mente estable en la solución de problemas. Desde el punto de vista de la antropología esta investiga cómo las distintas culturas han conocido la felicidad, la sociología estudia lo que son los factores sociales que contribuyen a la felicidad y cómo lograrla.

Hay mujeres que creen que la felicidad está relacionada con los bienes materiales y con el dinero. El dinero es un medio necesario para la satisfacción de las necesidades materiales humanas, pero una vez satisfechas, estas mujeres quedan insatisfechas y buscan otras cosas que se la proporcione.

Según las religiones, las mujeres con preferencia espiritual logran su felicidad en armonía con su alma y se sienten en paz consigo misma y con sus seres queridos e incluso con los que la rodean.

El ser feliz es una actitud en la vida. La vida podrá traer momentos difíciles, pero solo la mujer confiada en sí misma, piensa que todo tiene solución y se puede seguir hacia delante. Ella tendrá siempre presente esta actitud, que será el motor impulsor de su vida y con gran fortaleza y seguridad podrá decir: ¡Me siento feliz!

Notas de la autora:


La Dra. Rose Nina es médico psiquiatra, psicogeriatra con un PhD en neurociencias clínica y experimental. Puertorriqueña que reside en República Dominicana, colaboradora de Mujeres ante la Adversidad. Si deseas escribirle puedes hacerlo mediante su correo electrónico roseninaestrella@gmail.com

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