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¿NO a la monotonía con mi pareja ante el distanciamiento social?


Por: Enery Ortiz Ramos

Fundadora y Pres. Mujeres ante la Adversidad, Inc.


 “La reacción ante la adversidad es lo importante. No es lo que pasa, sino cómo reaccionas a lo que te pasa” - Dr. César Lozano

La pandemia del COVID 19 ha sacudido al mundo y nos ha obligado a vivir emociones negativas que van de tristeza, al dolor, miedo, frustración, ansiedad e inseguridad. Sobretodo nos obliga a un distanciamiento social necesario para salvar nuestras vidas pues se trata de una adversidad difícil de enfrentar que pone en riesgo nuestra vida y la de los nuestros.  Como presidenta y fundadora de la organización Mujeres ante la Adversidad ha sido un gran reto fortalecer mi mente, manejar el miedo cuando las noticias no son alentadoras, para transmitir paz e inspirar a mi familia, amigos y seguidores en nuestras redes sociales.  


Para mí y mi amado esposo han cesado no solo la rutina de trabajo, sino hacer ejercicios fuera de la casa, salir a cenar a restaurantes, compartir con nuestras amistades, realizar actividades sociales y viajar.  Nuestra vida cambió y la pandemia del Coronavirus puede amenazar también con la alegría de mi relación de pareja. La pregunta urgente: ¿Cómo reinventarnos para mantener la llama viva y no caer en la monotonía?

La meta de toda pareja es tener comunicación asertiva, estar en sincronía y enamorados todos los días. Lo he reflexionado y me he convencido ahora más que nunca de poner en práctica toda la filosofía de vida por la que fundé la organización MAA. Me he repetido varias veces: Ámate y amarás, enfrenta el miedo, toma acción, está en tus manos, aprender a ser feliz no solo aún en la adversidad, sino enfrentarla. Por ello, “Ponte de pie mujer porque la adversidad se vence cuando el alma pone el cuerpo de frente y lo encamina” dice nuestra canción tema.  Me empoderé a mí misma y comencé a planificar para cumplir con el trabajo de nuestra empresa, continuar con los proyectos de la organización que presido, cocinar, hacer todas las tareas del hogar, mi familia, amigos y buscar actividades de agrado para mi pareja y para mi, para decirme convencida: ¡No a la monotonía! A disfrutar juntos y ser felices.  Entonces entendí que este tiempo de cuarentena que Dios nos regaló era muy valioso y una gran oportunidad para aprender cosas nuevas, unir más a nuestras familias, reinventarme como esposa y redescubrir, así como potenciar los momentos de soledad y silencio en mi ser interior. En ese interior encuentro paz, activo mi creatividad, se nutre la energía positiva que me mueve a practicar la gratitud y el trabajo para ser tolerante y empática con mi pareja. 


Les compartiré mis estrategias para no aburrirme y disfrutar este tiempo que he considerado -paradójicamente- muy valioso.


  • Comencé a planificar mi día en el hogar.  Durante la mañana, tengo la oportunidad de levantarme un poco más tarde pero siempre agradezco a Dios por un nuevo amanecer y recibo a mi esposo que me trae el café a la cama, algo que nunca había pasado tras 26 años de casados. 

  • En ocasiones me visto con vestimenta profesional para hacer labores de asistente administrativo y ayudar a mi esposo; café, enviar correos-electrónicos, escucharlo, aportar a sus ideas y a la planificación empresarial y económica de nuestra empresa, especialmente en estos tiempos de crisis. Siempre he respetado y valorado el trabajo que realizan todos los profesionales administrativos.  

  • Me ilusioné en pensar que sería chef en la cocina. Preparo desayuno, almuerzo, cena y sus correspondientes meriendas. He variado las recetas, procuro que la alimentación sea balanceada y saludable. Disfruto decorar los platos como hacen en los buenos restaurantes. Me disfruto escuchar música y tener a mi pareja conmigo en la cocina, mientras observa y toma fotos para enviar a nuestros hijos, nietas y yerno/ahijado en nuestro chat familiar. El acostumbra bromear con frases como “Me cambiaron a mi esposa”, “Esta es la que quiero ahora” la que cocina, friega, es asistente, baila y también me hace la pedicura, me dice a diario con alegría lo que comparte con la familia y amigos.


  • La planificación es saludable buscar el tiempo para conversar con las amigas y familias.  Por eso todos los viernes de cada semana calendarizamos la reunión virtual con la familia. Seleccionamos un tema de vestimenta para arreglarnos, oramos, conversamos y celebramos las noticias buenas y nos apoyamos en las no tan buenas. Las fotos no pueden faltar para atesorarlos como hermosos recuerdos.

  • Una de las actividades que más disfrutamos cada semana es salir a bailar al lobby del Hotel de nuestro hogar: la sala.  Cada fin de semana nos vestimos elegantes o con temas para tener nuestro encuentro social durante la noche.  Ese día me maquillo y hago las funciones de estilista porque se baila, caso cerrado.  Hacemos ‘’Live” por Facebook para concienciar e inspirar a otras parejas a que igualmente digan: ¡No a la monotonía! y se reinventen como parejas. Hay muchas mujeres solas en sus hogares, pero una vez se conectan y reciben nuestra invitación, se sienten acompañadas.  Eso nos da mucha alegría, fortalece la unidad y nos activa la felicidad, al igual que nosotros compartimos esa solidaridad con muchas personas. La felicidad se comparte y disemina.

  • El ejercicio no puede faltar para lograr ese equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Durante esta cuarentena me he mantenido en un peso saludable para mí. Siempre busco la oportunidad de observar y conectarme con la naturaleza.

  • En cambio, también cada uno nos damos el espacio de la soledad.  Mientras él se entrega a su planificación diaria, llamadas de negocios, sus series, documentales y noticias televisivas para estar al día sobre lo que pasa en el mundo, es precisamente mi momento para llamar o escribir a las amigas, redactar escritos para la organización, publicar en redes sociales, planificar, leer y escuchar música.


En esta cuarentena forzada hemos fortalecido nuestra relación matrimonial que se ha centrado en el amor, respeto, compromiso, comunicación, tolerancia, empatía y confianza. Estamos esperanzados que volveremos a realizar muchas de nuestras actividades de antes del COVID19 en el tiempo que Dios disponga. Mientras tanto, me disfruto el que mi amado esposo me lleve el café a la cama ¡Vive el presente, hazlo valioso!


”La adversidad tiene el don de despertar talentos, que en la prosperidad hubieran permanecido dormidos”, decía Quinto Horacio Flaco. 


No tenemos certeza de cuándo terminará esta crisis. Te exhorto a que crees tu plan para decir ¡No a la monotonía con tu pareja en el distanciamiento social y siempre! Descubrirán muchas oportunidades para disfrutarse y ser felices. ¡Amén!


Datos de la autora:



Enery Ortiz Ramos 


es educadora, empresaria, esposa, madre de 4 hijos y abuela de 3 nietas, motivadora, sobreviviente de cáncer gástrico, Fundadora y Presidenta de Mujeres ante la Adversidad, Inc.  A lo largo de los años se ha destacado por su pasión por el servicio, colabora en alianza con otras organizaciones para empoderar y apoyar a mujeres en PR y a nivel personal y de la fundación que preside.  Su filosofía de vida es: Ser feliz aún en la adversidad, que es la visión de la organización.

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