El arte como terapia
¿De qué manera manejas tus emociones? ¿Has encontrado la manera correcta de hacerlo? Si te has preguntado esto alguna vez e incluso si nunca has pensado en ello, hoy te contaré cómo el arte ha sido la terapia de mi vida y puede serlo en la tuya.
En el diario vivir, experimentamos distintas emociones. Ninguna de estas es negativa. Todas son necesarias para el desarrollo de la inteligencia emocional. Solemos, sin embargo, frustrarnos cuando sentimos que no logramos trabajarlas adecuadamente. Por ejemplo, ¿alguna vez has sentido un inmenso coraje y no encuentras la manera de “soltarlo” sin provocar consecuencias negativas? Tratamos de buscar, dentro de muchas técnicas, un escape de la realidad; algo que nos haga “olvidar” lo que estamos sintiendo y liberarnos. Pero... ¿has sentido que nada de lo que intentas te ayuda? ¿Te refugias en cosas que tarde o temprano solo te hacen más daño?
Quiero contarte mi experiencia con el arte... mi mayor terapia. Desde pequeña mi pasión ha sido el arte, me encanta crear, pintar, dibujar y todo lo que incluye "embarrarme”. A los doce años de edad tomé la decisión de irme a una escuela de artes. Con lo que no contaba era que este pasatiempo sería precisamente lo que me ayudaría más adelante. A los catorce años, fui diagnosticada con artritis, una condición que, efectivamente, me imposibilitaba moverme y hacer las cosas con la facilidad que deseaba. Esto hizo que entrara en un proceso depresivo en donde la constante lucha entre lo que quería hacer y lo que podía hacer solo me debilitaba más cada día.
Aun así, anhelaba seguir pintando. Me negué a abandonar lo que tanto amaba. Fue entonces cuando comencé a descubrir y ver el arte desde una perspectiva diferente. Ya no era meramente un pasatiempo, sino una terapia para mi sanación física y emocional. A través del arte podía expresar lo que estaba sintiendo, llevar un mensaje y depositar en un canvas todas esas emociones revueltas dentro de mí. Había dolor en mis huesos, claro que sí, pero el mismo proceso creativo de trabajar con un pincel y la felicidad que esto me provocaba, hizo de la condición algo menos importante hasta que llegué a “olvidar el dolor”.
Así fue cómo me interesé en el mundo de la psicología y el arterapia. Además de ser utilizada para tratar trastornos psicológicos, el arteterapia es una herramienta de desarrollo personal que promueve nuestra creatividad y el autoconocimiento. Nos permite ir más allá, enfrentando nuestros miedos, sueños, frustraciones y necesidades. En tus manos y en tu mente está el poder. Atrévete a adentrarte en este fascinante mundo y experimentarlo por ti misma.
Kaliany Serrano Viera
Estudiante de Psicología
Recinto Universitario de Mayagüez
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