El maltrato emocional y el camino a la superación
Muchos de nosotros, y especialmente las mujeres, cargamos con la responsabilidad de hacer que todos en nuestra familia, nuestros amigos y cada persona que toca nuestra vida se sienta feliz. Y de verdad nos echamos la responsabilidad de la felicidad del otro sin que ni siquiera lo solicite. Así somos, especialmente, las que como yo son mamá gallina de todos. Esto es un grave error por el que pagamos un alto costo cuando nos enfrentamos con una pareja que ejerce poder y control sobre nosotras. Dejamos de ser seres individuales y nos convertimos en una especie de vesícula de nuestra pareja, esposo o como se llame la persona con la que compartes tu vida y tus sueños. Tenemos que verlo todo como bueno porque vamos a proteger la felicidad de esa otra persona a la que amamos.
Es muy importante estar pendiente del maltrato emocional, pues por lo general se manifiesta desde el comienzo de la relación. Primero se hace tu amigo, tu pana y te pide que le informes de todo lo que haces y/o piensas.
Se va apoderando de tu libertad sin que lo notes, ni protestes. Luego se convierte en el novio, que en nombre del amor, controla lo que quieres estudiar, el lugar donde quieres trabajar y más tarde tu horario de trabajo y hasta tu agenda de vida. Pero como tú eres así tan complaciente sigues “feliz” y dedicada al “amor” perfecto que te has encontrado.
Luego, sin darte cuenta aún que has ido perdiendo parte de tu identidad, de tu libertad y de tu amor propio te casas con el súper controlador que se mete como si fuera una neurona poderosa dentro de tu propio cerebro. Ya no piensas por ti misma, sino que pides aprobación hasta a tu propio pensamiento para no disgustar a ese “gran amor” que vive bajo el mismo techo que tú y te hace sentir como la cenicienta cerca de la media noche.
Así van pasando las etapas de la vida hasta que llegan los hijos y es ahí donde entonces te das cuenta que no tienes ningún poder ni siquiera para cuidarlos y educarlos porque todo tiene que pasar por la aprobación del gran jefe de la casa. Es ahí cuando comienza a dominarte el miedo y la culpa y tu salud mental y física comienza a sentir los efectos de la depresión, falta de energía y una especie de aturdimiento que no te permite pensar de forma lógica y comienzas a dejar de confiar en ti misma. El control y el dominio del más fuerte venció tu voluntad y terminas aceptando el maltrato emocional como una forma normal de vida. No es hasta que alguien te toca en el hombro y te hace despertar del letargo que comienzas a darte cuenta que debes salir de ese círculo de maltrato lo antes posible. Es entonces que te preguntas: ¿Cómo hacerlo?
Yo lo hice cuando aprendí el verdadero significado del amor. Si no te protegen, te cuidan y te apoyan en tu proyecto de vida, no tienes el amor ideal y verdadero al que todos tenemos derecho. Se puede salir de ese círculo de maltrato cuando nos disponemos a mirar a nuestro interior, buscar nuestras fortalezas y aumentar nuestra estima. Yo lo logré, buscando lo que me apasiona hacer… escribir y crear. Y tú también puedes hacerlo descubriendo esas fortalezas que aún desconoces. No todos servimos para todo, pero todos somos excelentes para algo y ese algo está en tu interior. Nada es más gratificante que creer en ti misma y apostar a ti.
Ana Delgado Ramos
Escritora, Motivadora y Cuenta Cuentos
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